Un centenar de científicos celebran, del 23 al 27 de febrero, un congreso en la sede de
la Fundación Universidad-Empresa de la Universitat de València (ADEIT) para preparar
el experimento KM3NeT, que será el mayor telescopio de neutrinos del mundo. Esta
nueva ventana al Universo, que comienza su instalación este año en distintas
ubicaciones del Mediterráneo, se basa en la experiencia de ANTARES, un telescopio de
menor tamaño situado frente a las costas francesas. Estos dos proyectos estudian el
Universo remoto mediante neutrinos, partículas elementales que, por sus peculiares
características, transmiten valiosa información de los confines del Cosmos donde se
producen. La participación española en ambos proyectos está liderada por el Instituto
de Física Corpuscular, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC) y la Universitat de València.
El encuentro reúne a investigadores de los proyectos ANTARES y KM3NeT (acrónimo
de telescopio de neutrinos de kilómetro cúbico), que consisten en una serie de
detectores dispuestos en línea y sumergidos a más de 2.000 metros de profundidad en
el Mediterráneo. Estos dispositivos que consisten en esferas con sensores
ultrarrápidos detectan la señal luminosa que emiten partículas creadas por neutrinos
de muy alta energía al interaccionar con la materia. Esta luz azulada, llamada luz
Cherenkov, es un tipo de radiación electromagnética producida por las partículas
cargadas en el agua al viajar en ella a mayor velocidad que la luz.
Estos neutrinos tienen energías muy superiores a las partículas que produce el Gran
Colisionador de Hadrones (LHC). Los expertos aún debaten su origen, aunque las
explosiones de supernovas, los centros activos de las galaxias donde existen enormes
agujeros negros o los estallidos de rayos gamma serían algunas de sus fuentes. Como
no tienen carga eléctrica y apenas masa, “los neutrinos son muy interesantes para
estudiar el Cosmos, ya que viajan distancias intergalácticas sin ser absorbidos ni
desviados, algo que no es posible con los fotones o los rayos cósmicos”, explica Juan osé Hernández Rey, profesor de investigación del CSIC en el IFIC participante en
KM3NeT y uno de los organizadores del encuentro.
Esta nueva forma de estudiar el Universo mediante neutrinos quedó probada a finales
de 2013, cuando se publicaron en la revista Science los resultados de un experimento
similar en el Polo Sur llamado IceCube que mostraba la detección de los primeros
neutrinos cósmicos de muy alta energía originados fuera de nuestro sistema solar.
KM3NeT será el primer experimento capaz de detectar neutrinos cósmicos de muy alta
energía desde el mar situado en el hemisferio norte. Juan de Dios Zornoza Gómez,
contratado Ramón y Cajal de la Universitat de València en el IFIC y participante en
KM3NeT, explica que “esto tiene ventajas, puesto que desde el hemisferio norte
tenemos mejor visibilidad del centro de nuestra galaxia, y en el agua se puede
reconstruir mejor la dirección de llegada de estos neutrinos, algo fundamental para
este experimento”.
Presentación:
El próximo miércoles 25 de febrero a las 9 horas está prevista una presentación por
parte de la vicerrectora de Investigación y Política Científica de la Universitat de
València, Pilar Campins Falcó, y por el director del IFIC, Francisco Botella Olcina, en la
sede de ADEIT (Plaza Virgen de la Paz, 3. Valencia).