El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ginés Morata
fue reconocido este pasado sábado, 27 de abril, en una solemne sesión en Washington
como miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, una de las
mayores distinciones internacionales en el ámbito científico. Con él son ya 10 los
investigadores españoles que han formado parte de la institución estadounidense: Ana
María Cuervo, Juan Luis Arsuaga, Mariano Barbacid, Antonio García- Bellido, Francisco
Guinea, Ramón Margalef, Andreu Mas-Colell, Severo Ochoa y Margarita Salas.
“Es un honor para mí formar parte de esta institución. Esto no habría sido posible sin las
personas de mi alrededor, las que se han formado y han trabajado conmigo a lo largo
de todos estos años. Tampoco puedo olvidarme en estos momentos del CSIC, donde he
tenido la suerte de desempeñar mi carrera”, declaró Ginés Morata después de conocer
su nombramiento.
Morata, investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa
(CBMSO), centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid, realiza sus
estudios en el campo de la biología del desarrollo, concretamente en la arquitectura
biológica de la mosca Drosophila melanogaster. Profundizar en la genética de esta
especie ha permitido adentrarse en campos como la regeneración de órganos o
investigar en los mecanismos responsables de la formación y el crecimiento de tumores.
El científico del CSIC ha sido distinguido a lo largo de su trayectoria con otros
reconocimientos, el más reciente el pasado año cuando fue nombrado miembro de la
Royal Society de Reino Unido, la institución científica más antigua del mundo. Con el
nombramiento de la Academia Nacional de Ciencia de Estados Unidos, Ginés Morata se
convierte, después de Antonio García-Bellido, en el segundo español miembro tanto de
la institución estadounidense como de la Royal Society.
Morata ha obtenido otros galardones como el Príncipe de Asturias de Investigación
Científica y Técnica, que recibió junto al biólogo inglés Peter Lawrence en 2007; el
Premio Rey Jaime I de Investigación en 1996; el Premio Nacional de Investigación
Santiago Ramón y Cajal, por la caracterización funcional de genes reguladores en el
desarrollo embrionario, en 2002; y el Premio México de Ciencia y Tecnología en 2004.