Eduardo Primo Yúfera.

Con motivo del centenario del nacimiento del profesor Eduardo Primo Yúfera (1918-
2007), el Ayuntamiento de Valencia, a petición de los catedráticos de la Universitat
Politècnica de València José Hernández Yago, Rafael Romero y Vicente Conejero,
organizó ayer jueves, 26 de abril, en el Palau de la Música de Valencia, un acto de
homenaje a la trayectoria del destacado investigador. Al evento asistieron, entre otras
personalidades, Joan Ribó, alcalde de Valencia, y José Pío Beltrán, coordinador
institucional del CSIC en la Comunidad Valenciana.
Primo Yúfera fue un gran amante de la música y del arte en general, ya que estuvo muy
vinculado y comprometido con la Sociedad Filarmónica de Valencia. Además, fue un
melómano asiduo a conciertos y recitales del Palau de la Música desde que se inauguró
en 1987.
El concierto homenaje, en el que se interpretaron piezas de Wolfgang Amadeus Mozart
y de Ludwig van Beethoven, sirvió para recordar la figura de Eduardo Primo Yúfera. Este
evento se enmarca en el conjunto de actos con motivo del centenario del nacimiento
del químico que comenzaron el pasado viernes en la Escuela Técnica Superior de
Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (UPV). Asimismo, el próximo 15 de mayo
tendrá lugar en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA, CSIC) el
seminario conmemoración En hombros de gigantes. La flecha del tiempo, charla que
será impartida por Enrique Tortosa, director del IATA 1979-1983.
Eduardo Primo Yúfera
Nació en Mazarrón (Murcia) el 1 de abril de 1918, donde su padre estaba destinado
como maestro nacional. Cuando contaba con cinco años, su familia se trasladó a Carlet (Valencia) y allí cursó la primera enseñanza y el Bachillerato, como alumno libre del
Instituto "Luis Vives" de Valencia.
Comienzó la Licenciatura en Ciencias Químicas en la Universitat de València, estudios
que tuvo que interrumpir, cuando se encontraba en el cuarto curso, por la trágica
muerte de su padre al comenzar la Guerra Civil y tener que hacerse cargo de toda su
familia. Durante la contienda es movilizado y llevado a trabajar como químico en una
fábrica de material bélico en Cocentaina (Alicante).
Tras la guerra, se licenció y preparó la tesis doctoral, de forma autónoma, que defendió
en la Universidad de Madrid, apadrinado por el profesor Lora Tamayo.
Se inició en la docencia universitaria en la Facultad de Ciencias. Posteriormente, fue
catedrático de Bioquímica y Química Agrícola de la Escuela Técnica Superior de
Ingenieros Agrónomos de Valencia, de la que fue cofundador e impulsor, así como de la
Universitat Politècnica de València (UPV), donde ejerció su magisterio hasta su
jubilación.
Fue fundador y director, durante muchos años, del Instituto de Agroquímica y
Tecnología de Alimentos (IATA), centro de investigación del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), organismo que presidió entre 1974 y 1977.
Entre los numerosos premios y condecoraciones destacan el Premio nacional de
investigación “Juan de la Cierva”, el Premio nacional de investigación “Torres Quevedo”
y el “Premio Jaume I”, así como las medallas de las órdenes de Alfonso X el Sabio, Mérito
Agrícola, Mérito Docente, Mérito Civil y Mérito del Trabajo.

 

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