La Universitat de València (UV), la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han participado en una investigación internacional, publicada en la revista Nature, que explica cómo la variante del SARS-CoV-2 detectada inicialmente en España se convirtió en la predominante en varios países europeos durante 2020. El trabajo, en el que participan Fernando González (catedrático de Genética de la UV e investigador de Fisabio) e Iñaki Comas (Instituto de Biomedicina de Valencia, IBV-CSIC), es del consorcio SeqCOVID, que lleva más de 17.000 muestras del virus secuenciadas.

La variante de la que se traza la transmisión es la denominada como 20E.EU1. Su mutación reside en una modificación de la proteína espícula, que es la que permite al SARS-CoV-2 entrar en las células. La investigación se cuestionó porque, sin que se hubiese hallado evidencia de que esta variación aumenta la transmisibilidad, acabó extendiéndose por una docena de países de Europa.

Fernando González, también responsable de la Unidad Mixta de Investigación en Infección y Salud Pública de la Fundación FISABIO-Universitat de València, explica que “esta investigación aporta información relevante sobre cómo se comporta y evoluciona la transmisión del SARS-CoV-2, en la que no es imprescindible que una variante sea más transmisible que otra para acabar imponiéndose en distintos países, así como sobre las acciones que se pueden tomar para limitar su expansión”.

La historia evolutiva de esta variante indica que fue la más prevalente en España en julio y agosto de 2020. A finales de agosto ya se habían secuenciado muestras en Bélgica, Suiza, Francia, Dinamarca, Reino Unido, Alemania, Letonia, Suecia, Noruega e Italia. Además, entre agosto y octubre se detectaron muestras de esta variante en Hong Kong, Australia, Nueva Zelanda y Singapur, probablemente exportadas de Europa.

A mitad de julio, un mes después de hallarse la primera muestra en España, esta variante ya representaba el 80% de las muestras secuenciadas en el país. Cuatro meses después, ya se encontraba en más del 60% de las muestras de otros países como Irlanda, Reino Unido o Italia.

La investigación apunta a que las causas de la transmisión por el continente europeo fueron la reactivación de los viajes entre estos países y la falta de continencia y controles más severos para mantener la expansión del virus. Esta variante fue la predominante en España y otros países europeos hasta que a finales del año pasado empezó a extenderse la variante alfa (B.1.1.7 o también conocida como británica), que ha pasado a ser la predominante en la actualidad.

“De este trabajo podemos extraer dos lecciones principales. Por una parte, muchos brotes importantes se dan en los grupos más vulnerables, aquellos que no se pueden proteger igual que el resto. La prevención en esos grupos habría evitado por ejemplo la expansión inicial de la variante 20E/EU1. Por otra parte, la movilidad dentro del país y entre países en verano nos muestra cómo una variante, que de por sí no es transmisible, puede en apenas unos meses hacerse dominante. Es necesario encontrar el equilibrio justo entre economía y prevención para evitar cometer los mismos errores en el verano de 2021. Si bien ahora hemos avanzado mucho más en la vacunación, también nos enfrentamos a variantes como la delta, que son más transmisibles especialmente entre los no vacunados y los que solo llevan una dosis”, explica Iñaki Comas, investigador del Instituto de Biomedicina de València (IBV), del CSIC.

Este artículo ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional Nature y ha sido posible gracias a un trabajo colectivo en el que han participado instituciones como la Universidad de Basilea, la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y el consorcio SeqCOVID-Spain.

Rastrear la evolución del virus

El consorcio SeqCOVID, liderado por el CSIC, está formado por distintas instituciones españolas entre las que se encuentran, entre otras, Fisabio y la Universitat de València. Su objetivo es seguir la transmisión y el movimiento del virus a escala nacional, así como conocer sus variantes.

Desde la constitución del consorcio, se han secuenciado más de 17.000 muestras. De todas ellas, más de 11.000 han sido secuenciadas por el equipo de investigación del servicio de secuenciación de Fisabio.

Referencia:

Hodcroft, E.B., Zuber, M., Nadeau, S. et al. Spread of a SARS-CoV-2 variant through Europe in the summer of 2020, Nature (2021). DOI: https://doi.org/10.1038/s41586-021-03677-y

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