Cerca de 200 científicos, líderes mundiales en el campo de las moléculas pequeñas
aplicadas a la investigación biotecnológica, se dan cita hasta mañana miércoles, 11 de
diciembre, en la Universitat Politècnica de València (UPV), para presentar y debatir
sobre los últimos avances del sector.
Las moléculas pequeñas son cada vez más importantes y están presentes en numerosos
campos de investigación: por ejemplo, son clave para aumentar la resistencia de las
plantas al cambio climático o al ataque de patógenos, así como para obtener nuevas
variedades con más propiedades beneficiosas para nuestra salud.
De estas aplicaciones, entre otras muchas, se debate en el Simposio Internacional SMPR
2019 (Symposium on Small Molecules in Plant Research: Chemistry and Biology Come
Together) que se celebra en la Ciudad Politécnica de la Innovación y que está organizado
por el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UPV.
“La importancia de las moléculas pequeñas está creciendo mucho en los últimos años.
Están presentes en numerosos campos de investigación y nos permiten conocer las
claves en el desarrollo de las plantas, o indagar más en sus respuestas al estrés biótico y
abiótico. También dan a las plantas un valor agregado como colores, sabores y
propiedades saludables. En definitiva, son directa o indirectamente responsables de
muchos rasgos de interés para el futuro del sector. Y de ese futuro hablamos estos días en este encuentro internacional”, destaca Antonio Granell, profesor de investigación del
CSIC en el IBMCP y presidente del SMPR 2019.
Entre los ponentes que participan en este encuentro, destacan Ian Baldwin, investigador
del Instituto Max Planck (Alemania); Stéphanie Robert, del Umea Plant Science (Suecia);
Sean Cutler, de la Universidad de California (EE.UU.); y Susan Roberts, del Worcester
Technology Institute (EE.UU.).
Mejorar la agricultura y salud humana
Así, este encuentro permite conocer la investigación más relevante en el ámbito mundial
sobre evaluación, detección y optimización de moléculas pequeñas, su importancia y
actividad en las plantas y aplicaciones para mejorar la agricultura y la salud humana.
También se presentan nuevas estrategias en ingeniería metabólica para moléculas
pequeñas de alto valor.
“En el caso de la salud humana, se trabaja en la identificación de rutas metabólicas en
las plantas que favorecen la producción de compuestos de interés, tanto farmacéutico
como para la salud. El objetivo es que las plantas produzcan más cantidad de estos
compuestos; un ejemplo sería conseguir plantas que generen más ácidos grasos como
el omega-3 u omega-6”, explica Antonio Granell.
Con aplicación ya más vinculada a la producción y mercado agrario, las moléculas
pequeñas son fundamentales para mejorar la calidad organoléptica de los frutos, su
color, sabor, etc. En este ámbito, Granell presentará los últimos resultados de los
trabajos que está llevando a cabo para recuperar el sabor típico de los tomates, que ha
desaparecido en la mayoría de las variedades comerciales.