Panel de debate sobre CRISPR/Cas9: Petra Jorasch, responsable del ESA Working Group Plant Breeding Innovation; Julián Arnedo, presidente de la ANOVE; José Pío Beltrán, prof

La European Seed Association (ESA) ha celebrado esta semana en Madrid su Congreso
Anual, al que asistieron más de 1.000 participantes de 47 países, representando a cerca
de 500 empresas que trabajan en la investigación, la producción y la comercialización
de semillas. En el encuentro se abordaron temas decisivos para el sector como la Política
Agrícola Común, las repercusiones del Brexit, el uso fraudulento de las semillas,
investigación y mejoramiento de plantas, GMO, biodiversidad o sanidad vegetal.
No obstante, además de los asuntos planteados, el tema que tiene en vilo al sector es la
sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que, desde el pasado
mes de junio, ha decidido equiparar las variedades vegetales modificadas mediante la
tecnología CRISPR/Cas9 (edición genómica) al resto de los organismos genéticamente
modificados.
La discusión sobre las consecuencias del reciente fallo de la corte europea sobre la
consideración que merecen las técnicas de edición genómica y en concreto CRISPR/Cas9
y sus consecuencias tuvo lugar, en presencia de los asociados, por un panel de expertos
formado por: Arunas Vinciunas, jefe del Gabinete del Comisario de Salud y Seguridad
Alimentaria (UE); René Custers responsable del área de regulación del VIB (Flanders);
Tony Moran, Vicepresidente de CIBUS; Petra Jorasch, responsable del ESA Working
Group Plant Breeding Innovation; y José Pío Beltrán, profesor de investigación del CSIC
en el IBMCP (CSIC-UPV). La sesión estuvo presidida por Nigel Moore, presidente de la
ESA; y Garlich von Essen, secretario general de la ESA.
Unanimidad científica y del sector en defensa del CRISPR
El CRISPR es una técnica que permite seleccionar y modificar los genes con una rapidez
y precisión hasta ahora desconocidas, defendida por prácticamente toda la comunidad
científica, pero a la que se oponen algunos grupos ecologistas.
Durante la rueda de prensa celebrada ayer martes, José Pío Beltrán*, profesor de
investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de
Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto de investigación CSIC y la
Universitat Politècnica de València, explicó que la negativa ante el CRISPR responde a
las mismas creencias que ya influyeron en la prohibición de los transgénicos en Europa,
pero subrayó que "los científicos sabemos sin ninguna duda que la técnica de edición
genómica CRISPR no puede equipararse a los transgénicos. Esto es especialmente así en
el caso de que se utilice CRISPR para introducir mutaciones dirigidas de manera que se
copian mutaciones que ya han sucedido al azar, y que tienen como consecuencia la
obtención de una variedad mejorada. Mediante CRISPR, estamos capacitados para
introducir esas mutaciones concretas y, por tanto, las características derivadas en
cualquier otra variedad. Las variedades deberían evaluarse por lo que son, nunca por la
tecnología con la que se han obtenido. El ser humano lleva seleccionando y modificando
los genes de las plantas desde que inventó la agricultura, y la ciencia solo ha desarrollado
técnicas y conocimientos para hacer este proceso más rápido, más seguro y más
sostenible; el CRISPR es uno de ellos, con ventajas evidentes e indiscutibles desde una
perspectiva científica".
La ESA considera que la consecuencia de esta decisión judicial tiene “unos riesgos
socioeconómicos inaceptables tanto para la mejora vegetal, como para la cadena
agroalimentaria en general, los consumidores y nuestro entorno europeo”. Sostiene que
el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas está causando con esta decisión un
grave daño a la investigación científica en la que los obtentores europeos han venido
invirtiendo, y que ahora tendrán que desembolsar 20 millones de euros para cada
variedad para hacer frente únicamente a los costes regulatorios.
Además, el Tribunal ha situado “a los agricultores, procesadores, comerciantes y
consumidores europeos en una situación de desventaja competitiva frente a los de otras
regiones”. Recientemente también EuropaBio, la asociación de empresas
biotecnológicas europeas, calificó esta decisión judicial de “un paso atrás”, añadiendo
que “los 1.000 millones de euros invertidos por los estados y las empresas para el uso
de CRISPR en la agricultura, ahora ya no darán resultados prácticos para los agricultores
europeos”. Cerrar la puerta a la técnica CRISPR, sostiene la ESA, “impedirá a Europa
avanzar en el desarrollo de nuevas variedades de plantas mejor adaptadas, que sean de
alto rendimiento y resistentes a plagas y enfermedades, o que contribuyan a dietas que
ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, o que innoven para un sistema
agroalimentario más saludable y sostenible”.
Un absurdo e injustificado contrasentido
En este sentido, Antonio Villarroel, secretario general de la Asociación Nacional de
Obtentores Vegetales (ANOVE), señaló que "Europa parece despreocuparse de la
agricultura dejando pasar una vez más el tren de la innovación; con decisiones como
esta, Europa está perdiendo competitividad, lo que resulta muy grave para el conjunto
de la producción agro-alimentaria, además de provocar una deslocalización de la
investigación en semillas hacia otros países menos restrictivos”.
Villarroel puso de manifiesto la contradicción que supone que, al mismo tiempo que se
impide el uso de esta técnica en Europa, se permita que los ciudadanos europeos
puedan consumir alimentos producidos por medio de CRISPR procedente de países que
no son de la UE, “un contrasentido absurdo y totalmente injustificado, como lo es el que
las mismas técnicas que se fomentan y se usan con éxito en la salud humana se rechacen
ahora para proteger a las plantas”, afirmó contundentemente. “Europa corre el riesgo
de convertirse en un museo de la agricultura antigua, perder nuestra competitividad y
acabar convertidos en un parque temático cargado de monumentos, pero sin
innovación".
De esta manera, Antonio Villarroel finalizó su intervención pidiendo la colaboración de
los medios de comunicación, sin los que la sociedad no entenderá cómo se está jugando
con el futuro de los agricultores y de los consumidores; solo ellos pueden alertar e
impedir que los tribunales no tomen decisiones tan irresponsables al margen de los
avances científicos.
La investigación en la mejora vegetal, la gran prioridad del sector obtentor
En el desarrollo de las semillas que llevan a cabo las empresas obtentoras, la
investigación y la innovación son factores decisivos, a los que se dedica entre el 20% y
el 30% de su facturación. Según datos de la Comisión Europea, este porcentaje de
inversión en I+D supera, proporcionalmente, incluso al de las empresas de automoción,
farmacéutica, aeroespacial o la de las tecnologías de la información.
En Europa, las empresas dedicadas a la obtención de semillas disponen de 750 centros
de investigación, 52 de los cuales se ubican en España. De hecho, el 81% de las empresas
asociadas a ANOVE tienen departamento propio de I+D. En el caso español, la ratio de
producción por trabajador asciende a 230.000 euros/año; esta cifra tan elevada obedece
a la alta cualificación tecnológica de los más de 800 investigadores de las empresas
obtentoras que operan en España, según los datos proporcionados por la propia ANOVE.
Las semillas son productos de alta tecnología y alto valor agregado. Por eso la ESA está
convencida de que son precisamente los avances continuos en ciencia y desarrollo
tecnológico los que proporcionan las herramientas para poder mejorar las plantas y
desarrollar nuevas variedades de forma rápida y eficiente, colaborando así a satisfacer
las necesidades de agricultores y consumidores y protegiendo, al mismo tiempo, el
medioambiente.
Rendimiento a partir de 1 kg de semilla a tasas promedio de siembra
Maíz 500 kg. de grano
Semilla oleaginosa 1.000 kg de semilla
Tomate 3-9 millones de kilos de tomate
Remolacha azucarera 10.000 kg. de azúcar
Soja 80 kg.
Trigo 70 kg. de grano
Fuente: https://www.euroseeds.eu/system/files/publications/files/esa_16.0300.2.pdf
QUÉ ES LA ESA, European Seed Association (www. www.euroseeds.eu)
Como consecuencia de la fusión de cuatro entidades que ya existían desde los años setenta, la ESA se fundó en 2000
para promover la regulación justa del sector europeo de semillas, el fomento de la investigación y aplicación de
tecnologías innovadoras y la protección de los derechos de propiedad intelectual relacionados con plantas y semillas.
En la ESA se integran casi 40 asociaciones nacionales (en España, ANOVE) que representan a 7.200 empresas
semilleras. Su volumen de negocio alcanza los 7.000 millones de € en la UE y en ellas se emplean 52.000 personas,
12.000 de ellas altamente cualificados, vinculadas directamente a tareas de I+D.
SOBRE ANOVE (www.anove.es)
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) es la asociación que agrupa a las compañías y centros
públicos dedicados a la generación de valor añadido en el sector agroalimentario a través de la investigación, el
desarrollo y la explotación de nuevas variedades vegetales. (www.anove.es)
La misión de ANOVE es representar en España al sector de la obtención vegetal promoviendo la defensa de sus
intereses y el conocimiento de su actividad, apoyando la innovación y el desarrollo de la agricultura. ANOVE trabaja
por una agricultura innovadora, competitiva y sostenible, que valore y tenga pleno acceso a la mejora vegetal,
contribuyendo con ello a la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de la sociedad.
En la actualidad, ANOVE está conformada por 55 entidades y se estructura en cuatro áreas de actividad: cereales;
hortícolas y ornamentales; frutales y berries; maíz, oleaginosas y cultivos industriales. De esta forma se dinamiza la
discusión de problemas específicos de cada tipo de cultivo y la definición de estrategias.
PARA SABER MÁS SOBRE CRISPR/CAS9
https://www.nature.com/articles/Nbt.4192
http://www.dciencia.es/que-es-la-tecnologia-crispr-cas9/
https://nmas1.org/material/2018/10/01/CRISPR-resumen
https://www.dw.com/es/opini%C3%B3n-crispr-cas9-una-oportunidad-desaprovechada/a-44824583

 

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